Los científicos israelíes, después de haber realizado un estudio masivo durante 2 años, llegaron al punto de que con la diabetes se puede beber vino tinto. Pero cuando se usa, como dicen los investigadores, es importante hacerlo de manera responsable y, por supuesto, seguir una dieta.
Después del experimento en 224 pacientes, los sujetos mejoraron la circulación sanguínea y estabilizaron la frecuencia cardíaca. En las mujeres, también hubo una mejora en el hecho de que sus cuerpos comenzaron a producir niveles más altos de lipoproteínas de alta densidad, colesterol bueno.