Así lo afirmaron los científicos de la compañía japonesa DrinkShift, que mostró su desarrollo en la exposición de electrónica en Las Vegas.
Detrás de las palabras de los inventores, el refrigerador está equipado con el intelecto, funciona "en conjunto" con un teléfono móvil y garantiza que las existencias de cerveza nunca se agoten. El refrigerador robot controla el número de botellas restantes y ordena botellas nuevas por sí mismo, teniendo en cuenta las preferencias del huésped en la bebida intoxicante.
El eslogan del mini-bar era: "Hemos creado un mundo en el que nunca te quedarás sin cerveza".